Las zonas de playa son probablemente los lugares preferidos para la mayoría de la gente para pasar sus vacaciones, incluso adquirir su segunda vivienda. Uno de los motivos más relevantes son las horas de sol que a todos nos gusta disfrutar. Precisamente, esta característica hace de las zonas de playa lugares perfectos para la instalación de placas solares de autoconsumo, especialmente para segundas residencias.
¿En que afecta las horas de luz y la temperatura a la generación de energía solar?
Está demostrado que la temperatura ideal para el perfecto funcionamiento de los paneles solares es de unos 25ºC, por lo tanto en aquellas zonas donde se mantenga esta estabilidad durante períodos más largos al año, son más eficientes en términos de generación de energía. Esto no quiere decir que en otras zonas, con climas más nublados no sea factible la instalación de paneles solares ya que la acción de la radiación difusa generada por los rayos de luz solar que atraviesan las nubes, llegan a la superficie de las placas solares generando un rendimiento que puede llegar hasta el 50%.
¿Cuáles son las mejores zonas para instalar paneles solares?
España es un país ideal para la generación de energía solar gracias a su media anual de unas 3.000 horas de luz, por lo que cualquier ubicación es buena para la instalación de placas solares ya que España se sitúa entre los 5 primeros países en horas de sol. Pero como ya sabemos, existen algunas ubicaciones geográficas que por sus características concretas las hacen aún más rentables para la utilización de la engería solar. Estas zonas son:
- Levante: desde Castellón, pasando por Valencia, Alicante, acabando con la parte norte de la costa de Murcia.
- Andalucía: destacando las zonas de costa de Almería y Cádiz.
- Extremadura
- Castilla La Mancha
¿Por qué instalar placas solares en segundas viviendas?
Uno de los inconvenientes de las segundas residencias es el pago de las facturas de la luz, ya que aunque no estemos consumiendo electricidad tenemos que pagar la potencia contratada. Esto hace que muchos usuarios bajen al mínimo la contratación de potencia para así reducir el gasto, pero se convierte en un inconveniente durante la estancia en la vivienda. Por ello, una opción que puede solucionar todos estos temas tediosos, es la instalación de paneles solares de autoconsumo en la segunda vivienda. Así, incluso en los casos de no conseguir aislarnos completamente del suministro eléctrico tradicional, podremos reducir al máximo el pago de la factura de la luz sin perder la potencia que usamos en nuestra casa.
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